SILENCIO. Trigésima marcha del silencio en Uruguay. Crédito de la foto: Montevideo Portal
Se escuchaba el nylon de las camperas, necesarias en pleno otoño, refregarse al mínimo movimiento. 18 de Julio, por única vez en el año, se llenó de uruguayos que mantuvieron el silencio de aproximadamente 200 desaparecidos.
En la trigésima edición de la marcha del
silencio, bajo la consigna 30 veces, nunca más: sepan cumplir, ¿dónde están?
miles de personas se reunieron para reclamarle al estado respuestas y la
localización de los 197 cuerpos restantes de los desaparecidos en la dictadura
uruguaya.
En mayo del año 1996, miles de personas realizan
este reclamo pacífico y contundente, con un objetivo: saber dónde están. Fue
una convocatoria pública de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos
Desaparecidos y otras organizaciones que concluyó en la Primera Marcha del
Silencio.
Comienzo del silencio
- - Hay un hombre allá arriba, Ma.
Una niña observó la aglomeración silenciosa
cómo una marea de rostros, a la par que los carteles se alzaron en el aire sin
brisa que los moviera.
A su vez, se escuchó el sonido de los
drones recorriendo las alturas del silencio, que como moscas rumoreaban entre
las personas.
DESDE ARRIBA. Más de cinco drones sobrevolaron la marcha en su recorrido número treinta. Crédito de la foto: El país.
De mártires y pacifismo
Cuando comenzó a avanzar el primer rostro,
el resto siguió sus pasos con prudencia y sigilo.
El tronar de un bastón contra el concreto
de la avenida, de un ciego de la mano de una mujer, era de los únicos sonidos
que se hacían oír entre la ausencia de autos, charlas o cánticos.
¿DÓNDE?. Miles de personas, aglomeradas, en silencio. Crédito de la foto: Montevideo Portal
En las esquinas los niños inquietos
lloraban sin motivos; algunos de los adultos lloraron más adelante cuándo por
los parlantes sonó el primer nombre.
- - María Rosa Aguirre
- - Presente
La afirmación avanzaba como una ola a lo
largo de la avenida 18 de julio, ajena a cualquier reconocimiento de la persona
como individuo, pero consiente de su historia y falta de velorio.
¿Sabrán cumplir?
En un edificio, entre 18 y Ejido, las ventanas acunaban margaritas sin un pétalo pegadas a palos de escoba, sostenidas por tres personas que miraron en silencio sepulcral hacia abajo.
Una vez las primeras hileras llegaron a la
Plaza Cagancha, por un minuto la ausencia de ruido inundó 18. Luego, una marea
constante de aplausos llenó las calles del barrio céntrico.
TIRANOS TEMBLAD. Transcurrió otro 20 de mayo sin saber dónde están. Crédito de la foto: Presidencia Uruguay
Entonando el himno, las primeras notas de los
parlantes resonaban entre las espaldas rectas y las manos cerradas.
El Sabremos cumplir retumbó desde abajo
del suelo; los huesos enterrados en algún lugar de los cuarteles sintieron 30
veces nunca más.


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